Computación-Tercera Edad

¿Porqué aprender computación luego de jubilados?

Luego de varios años de dar clase a unos cuantos alumnos de la tercera edad, ellos mismos hallaron la primer respuesta a esta pregunta:

- Para no sentirse ajenos a ese "nuevo idioma" que hablan hijos y nietos.
En pocos años, la computación arrasó en todas las áreas. Primero vieron a sus hijos que comenzaban a usar en sus trabajos teclado y monitor.
Luego sus nietos tuvieron una PC para jugar y practicar lo aprendido en el colegio.
Las facturas correspondientes a Tributos, Ute, Ose y Antel comenzaron a estar disponibles en Internet
Las tarjetas de crédito tuvieron su sitio Web para consultar lo deseado.
La guía telefónica apareció en un Cd.
Y cuando ya los amigos comenzaron a contarles que recibían mensajes, fotos y compartían cosas maravillosas por Internet....
Ya no quedaba duda alguna: había que intentarlo!

- Porque resultó ser buena fuente de comunicación.
Para aquellos cuyos hermanos o hijos marcharon a vivir al exterior, encontraron buena opción de comunicación en la computadora. Los tiempos y las distancias se acortaron con los mensajes de correo electrónico y con el chat. Y todavía descubrieron que podían realizar llamadas gratis de un equipo a otro!

- Como recurso de distracción
Porque cuando se jubilaron, sin obligaciones los días se volvieron un poco largos y aburridos. Entonces se dieron cuenta de que una computadora podría entretenerles.
Comunicarse con los amigos, buscar información en Internet, jugar al Solitario y los más audaces: aprender ofimática para darle un mayor uso a ese equipo que le pasó de regalo el hijo cuando cambió a un modelo más moderno.
Otros se compraron la cámara digital... ¿Y qué hago ahora con las fotos?
Otros gustaron del diseño gráfico, porque el dibujo es un buen hobbie.
Los foros, donde uno puede compartir diferentes temas. Conocer gente por ende.
Y los que gustan de la escritura? Qué fácil enterarse de concursos de narrativa en Internet.
Y bajar música? ¿Y videos?

¿Quiere más motivos? Anímese a descubrirlos usted. ¿Qué espera?